Grave atentado ambiental en el Deportivo Sajonia

La construcción de un supuesto complejo deportivo en la costanera del club  y el entierro de tres piletas de plástico en la costa del Rancho Sajonia rompió con la armonía ambiental que se logro en la ribera del Rio Paraguay.
Asi lucia la costanera antes de ser depredada y alambrada para uso de planteles que en un gran porcentaje no son socios


La costanera del Sajonia era un ejemplo de lo que se debe hacer para vivir con armonía con la naturaleza, siendo la primera en su genero en Asunción, fue visitada incluso por profesionales del ramo como modelo de franja costera. Fue construido con recursos propios y dirigido por excelentes profesionales directivos sin costo para el club. 

El uso que se 
le daba era múltiple, trasmisión de programas de TV, paseos, caminatas, pesca, remo, náutica, sesiones de foto 

En la Costanera, tal como lo pueden observar en la foto,  ahora fueron levantados aproximadamente 5.000 m2. de hermoso pasto natural, sacaron árboles  y plantas ornamentales y flores que daban a ese sector un toque de jardín. Toda esa maravillosa naturaleza fue reemplazada  por cascotes, cemento y pasto artificial, lo que aparte de la agresión visual, ya implica un cambio en el micro clima de ese lugar alterándolo gravemente.
Aumenta el daño con los quinchos para asado y pisos de cemento colocado alrededor de este “complejo” que atenta contra todo lo logrado en ese importante sector del club, muy visitado por los socios para su caminata diaria.
Aparte del grave atentado contra el medio ambiente, estos elementos introducidos en la zona  tales como arcos, alambrada, redes, quinchos, parrillas, etc. producen una polución visual desagradable, quitando totalmente la posibilidad de disfrutar de uno de los máximos placeres de cientos de socios, el cual es gozar de la privilegiada vista que teníamos en el club.
La privación  de ese espacio de uso  colectivo en forma arbitraria e inconsulta es muy grave puesto que en ese lugar aparte del solaz y esparcimiento en la caminata diaria, o la contemplación de la hermosa vista desde ese lugar, la costanera como su nombre lo indica servía para muchas actividades. Estas actividades  propias de un club náutico, se desarrollaban en ese sector apropiado porque es el único lugar en cota no inundable para el amarre seguro de la embarcaciones de pasajeros, Cuñatai, lanchas de cruce y otros, es el lugar de desembarque de los botes de remo, la pesca de playa se desarrollaba en ese lugar también y otras actividades afines que hoy ya no se podrá realizar. En esta área libre se cumplía a cabalidad la disposición legal de dejar un sector libre en la costa de los ríos navegables.
Creemos que Flor  Luna como es su costumbre eludió  las obligaciones legales referentes a medidas de mitigación de impacto ambiental, porque de lo contrario no nos explicamos cómo esta obra ejecutada deficientemente violando los  principios de defensa del ambiente, de la biodiversidad, de la seguridad y de la calidad de vida de los socios se estén llevando adelante.
En cuanto a las piletas de plástico que se están enterrando en la ribera del Rio Paraguay en el Rancho Sajonia también va de contramano con todo lo conocido por normas la defensa del ambiente, de la integridad del hábitat, de la salud pública y la salud humana y en otra entrada pondremos los materiales al respecto.
 Esperemos que esto no tenga consecuencias graves para los socios, porque sería lamentable que por este tipo de decisiones arbitrarias de quien se cree dueño del club, y que esta por sobre cualquier disposición legal por estar bien apadrinado, alguien salga lastimado.

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